CRÓNICAS 2005

MADRID. "MAMMA MIA!"

Paloma Ibáñez

Esposa de nuestro compañero Manuel Pío Fernández, de la Oficina de Centro Cívico

El día 16 de Abril iniciamos un nuevo viaje de fin de semana a Madrid

Comienza en Gijón y a lo largo de las localidades de Avilés y Oviedo se van incorporando compañeros hasta que el autobús se llena. Lo iniciamos con alegría e ilusión.

Realizamos, como de costumbre, en Benavente una breve parada para desayunar y a continuación nos dirigimos a Madrid, objetivo de nuestro viaje. Llegamos al Hotel Menfis - Washington situado en la Gran Vía, una de las céntricas calles de Madrid, y conocido por muchos de nosotros ya que habíamos pernoctado en él, en nuestro anterior viaje a esta ciudad. Allí se nos unieron seis de nuestros compañeros, que habían tenido que realizar el viaje en su propio coche ya que al no tener plazas vacantes en el autobús decidieron realizarlo de esta manera con tal de no perder la oportunidad de disfrutar de este apetecible fin de semana.

Antes de dirigirnos al Restaurante “El Museo del Jamón” en la c/ MAYOR, para almorzar, damos una pequeña vuelta por los alrededores de la zona donde aprovechamos para tomar el aperitivo, en algunas de los famosas tascas madrileñas.

Después del almuerzo, cada uno dedica la tarde a sus preferencias: pasear por Madrid -las señoras ya se sabe- realizar compras y algunos señores a dormir la clásica siesta española.

Sobre las 21:30 horas nos dirigimos al Teatro Lope de Vega para asistir a la representación del Musical “MAMMA MIA”, allí pudimos disfrutar de un fantástico espectáculo donde el humor y las canciones del grupo ABBA nos inundaron y nos hicieron recordar épocas más jóvenes.

Al finalizar el espectáculo nos retiramos a descansar ya que al día siguiente nos espera una interesante velada.

Día 17 de Abril.

Después de unas horas de descanso, nos levantamos y poco a poco todos nos fuimos acercando al buffet para degustar el desayuno que se servia en el comedor del hotel; después de cargar nuestras pilas con la energía que nos proporcionó dicho desayuno, nos preparamos para la jornada que se nos avecinaba; recogemos las maletas y subimos al autobús, allí nos esperaba nuestro guía Rafael que nos acompaño y guió en la visita al Palacio Real de Madrid, y en el recorrido a través del Madrid de los Austrias,

Llegamos al Palacio Real hacia las 10:00 h. Este palacio comenzó a construirse por orden de Felipe V, las obras se encargaron al arquitecto italiano Filippo Juvara y la construcción se prolongó durante 26 años, dirigida por el arquitecto Sachetti. Fue inaugurado por Carlos III en 1736, siendo residencia de la familia Real española hasta Alfonso XIII en 1931. Actualmente es residencia oficial de su Majestad el Rey de España, que la emplea en las Ceremonias de Estado aunque no vive en él.

La entrada principal se sitúa en el lado Este, abierta a la plaza de Oriente, y conduce directamente al patio denominado Plaza de la Armería, cerrado en su parte sur por una magnífica reja. Antes de entrar, hacemos un pequeño recorrido por este patio, y asomándonos a una de sus barandillas pudimos contemplar los Jardines de Palacio, llamados Campo del Moro, que tienen su origen en la época de Felipe II, aunque su aspecto actual data de 1890.

Ya en su interior, accedemos al primer piso por una gran escalera de mármol realizada por Sabatini, nos llama la atención su decoración, los distintos mármoles españoles que se han utilizado, las puertas y ventanas realizadas en madera de caoba, la abundancia de arañas de cristal de roca que se encuentran en todas las salas y la gran variedad de obras de Arte existentes.

Al ritmo que nos marca nuestro guía visitamos las distintas Salas, y vimos los distintos estilos artísticos de cada una de ellas según el paso del tiempo.

Del reinado de Carlos III se conservan y pudimos visitar el Salón del Trono cuya decoración se conserva intacta desde su reinado; La Cámara del Rey llamada de Gasparini y la Sala de Porcelana obra de la Real fábrica del Buen Retiro.

Del reinado de Carlos IV, el guía nos enseñó el Salón de los Espejos y de la época de Alfonso XII el Comedor de Gala con cabida para 120 comensales.

Durante el recorrido pudimos admirar también la Selecta Galería de pinturas que alberga obras de Juan de Flandes, Caravaggio; Velázquez y Goya, así como la exhibición de instrumentos musicales realizados por Stradivarius para el Rey de España y valorados cada uno de ellos en un millón de €, - casi nada-… salimos de allí con la conmoción de lo que significa vivir como reyes…

Llegados a este punto, y como el tiempo apremia y no podemos ver todo lo que nos resta , el guía nos da la opción según nuestras preferencias de visitar en la medía hora que nos queda la Armería; la Farmacia o la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena. Nos dividimos en grupos, unos visitan la Armería interesante visita ya que guarda entre otras muchas piezas de gran valor, las armaduras utilizadas por Carlos V y Felipe II

Otros, la Farmacia, en la que se conserva una bella cajonería para las hierbas, recipientes de cerámica de Talavera y recetas prescritas a la familia Real.

Otros, la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena, que está situada al sur del Palacio Real. Su construcción se inició en el siglo XIX y ha sido terminada hace poco, para la celebración de la boda del Príncipe y de Doña Letizia... En la cripta, neorrománica, se conserva la imagen de la Virgen de la Almudena del siglo XVI,

Y otros optaron por visitar algunas de las cafeterías cercanas,

Al término de esta visita, con un día un tanto frío pero con Sol, siempre capitaneados por nuestro guía Rafael nos dedicamos a recorrer “El Madrid de los Austrias”. Este nombre, es el que se da al Madrid de la época en que la dinastía de los Habsburgo reinó en España. Este reinado se inició con Carlos I, el cual enriqueció la ciudad con palacios y monumentos. Posteriormente, Felipe II la convirtió en capital de España y la ciudad creció notablemente. El recorrido por los edificios renacentistas y barrocos de esta época es quizás uno de los más pintorescos y “madrileños”.

En nuestro paseo podemos admirar el palacio del Duque de Uceda, hoy Capitanía General, obra de Francisco de Mora, construido desde 1608 a 1613. El convento de la Encarnación, fundación real, que se hizo entre 1611 y 1616, y cuya fachada diseñada por Gómez de Mora, se convirtió en el modelo más repetido, aunque no el único, entre los conventos de toda la región central y parte de Castilla durante el XVII y buena parte del XVIII

Siguiendo por la calle Mayor hasta la Plaza de la Villa, nos encontramos con un conjunto de edificios ricos en historia, el más antiguo es la Torre de los Lujanes de estilo mudéjar; la Casa de Cisneros y el edificio del Ayuntamiento, éste fué prisión de la Villa y se terminó su edificación en 1787. Continuamos paseando por las estrechas calles donde abundan las tabernas y mesones con el típico sabor del antiguo Madrid, llegamos al Arco de Cuchillería y desde él accedemos a la Plaza Mayor, fin de nuestro paseo. Contemplar esta impresionante plaza porticada y renacentista, construida entre 1617 y 1619 es un honor para la vista; destaca entre sus edificios y así nos lo hace notar nuestro estupendo guía La Casa de la Panadería, adornada su fachada por bellos frescos y la Casa de la Carnicería situada enfrente. Con los últimos comentarios y anécdotas que sobre la plaza nos cuenta Rafael, damos por concluida la visita, no sin antes tomar un pequeño refrigerio en varios de los típicos establecimientos que hay en los soportales.

A continuación subimos al autobús y aquí nuestro guía se despide, ya que había tenido la gentileza de acompañarnos hasta la salida de MADRID. Nos dirigirnos a almorzar a Arévalo, en el conocido restaurante “El Tostón de Oro”, donde, como ya esperábamos, degustamos un excelente tostón envuelto en un clima de camaradería y cordialidad.

Hacía las 17:00 horas emprendemos el regreso hacia Asturias, con una breve parada en Villalpando llegando a las distintas localidades de Oviedo, Avilés y Gijón a última hora de la tarde, concluyendo así el viaje y dejándonos un grato recuerdo y las ganas de volver a repetirlo.