CRÓNICAS 2008

ANTROXU

José Antonio Viso

Presidente del Club

EXCURSIÓN SENDERISTA ENTRE DUNAS
Desde San Juan de Nieva hasta Salinas

Estaba claro que algún día tendría que tocarme y con la coincidencia de tener que iniciar el “Curso Viajero 2008”.

Comenzamos desde Oviedo.

Aunque los horarios de los trenes no estaban muy claros y alguna que otra avería de los procedentes de Langreo, todos los Cercanías de Oviedo fueron apareciendo en la Estación del final de la calle Uría. Ahí pudimos comprobar la falta de pericia que tenemos determinados viajeros para utilizar los expendedores automáticos de billetes, incluso hemos provocado una cola que casi llega a la Calle Uría, no sin antes sufrir el nerviosismo de varios pasajeros ajenos a nuestra excursión y a los que la prisa les hizo levantar la voz de la protesta...

En Villabona (“Estación de RENFE”) se nos unen los compañeros de Gijón, quejándose de la espera por los de Oviedo, como siempre, Gijón-Oviedo y Oviedo-Gijón en todas las ocasiones. Una vez en San Juan de Nieva, nos sorprende agradablemente el recibimiento tenido por parte de un habitual compañero de Viajes, que abandonó momentáneamente su jornada laboral y avisó, a la vez, a la Cantinera de San Juan para que tuviera preparados bocadillos o tortillas, ya que se esperaba nuestra llegada en grupo y con ganas de reponer unas fuerzas que todavía estaban intactas. Consecuentemente, y teniendo todavía energía suficiente acumulada no se llegó a utilizar las “teóricas tortillas” dejando a la Cantinera compuesta y sin clientes.

El paseo por Duna de Salinas, sorprendente, por lo cuidado de la senda y por las vistas al mar y a toda la costa de Avilés y Castrillón. Un paseo cómodo y bien llevado por la mayoría del grupo. Los más cómodos fueron los que lo realizaron en su propio vehículo, incorporándose solamente para la Sesión Vermouth y para la Comida.

Una vez en Salinas, breve paseo por el Balneario comprobando que las obras del Club Náutico han mejorado todo el entorno de esta localidad y también ampliado la continuación de su paseo marítimo. Aprovechando este paseo un grupo muy numeroso nos acercamos a contemplar el Museo de las Anclas al aire libre, con el espectáculo del rompeolas que desde allí se puede observar muy de cerca.

Al final, la parada obligatoria y de descanso en el Restaurante La Gaspara, buena cocina, gente agradable lo que en su conjunto hizo que pasáramos unas horas de convivencia en este rincón de la gastronomía catrillonense.

Gracias a todos los participantes por compartir este día de Carnaval, a la dirección de La Gaspara por sus atenciones y a los compañeros de la Oficina de Salinas por habernos recomendado este lugar y por su ayuda para elegir el menú.