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Marta Menéndez Esposa de nuestro compañero José García Gómez, de la Dirección de Zona de Avilés |
Por si alguno de los posibles lectores (confío sean más de dos...) tenía mi mismo desconocimiento, en mi caso hasta el pasado viaje a Madrid, deseo aclarar que es a los cónyuges o parejas de los empleados de CAJASTUR, a quienes se nos brinda el "privilegio" de hacer de reporteros.
Parece ser que la designación, en los dos últimos al menos, ha corrido a cargo de quien es "alma mater" de estas excursiones, José Antonio Viso.
Naturalmente sería una descortesía decir que no a quien tanto hace por mantener este espíritu de "hermandad" y se esfuerza en que todo transcurra por cauces normales. Vayamos pues al grano.
Los bonitos carteles del Club de Viajes CAJASTUR, adosados a los laterales del
vehículo de Autopullmans Llaneza, llegaron puntuales a la Plaza de la Gesta de
Oviedo (7h. 30m.)
Dentro del autobús ya estaban los expedicionarios de Avilés y Gijón, a los que nos unimos.
Nos agradó comprobar la presencia al volante de Rubén, experto profesional y fino humorista, que nos brindó un viaje cómodo, puntual y ameno.
En Mieres se efectuó la última recogida de viajeros.
Casi sin darnos cuenta, aparcamos en Burgo-Ranero, tierra familiar para Manolo, cuñado de Manuel Pío y Paloma, nacido en un pueblo cercano. Desayunamos.
Antes de iniciar nuevamente el viaje, Rubén nos amenizó con el primer chiste :
Dos "punkys " pasotas en un bar, discuten sobre cuál de los dos es más malo.
- El más malo soy yo y te lo voy a demostrar, dice uno. Vamos al coche.
Arranca y pone el vehículo a 120 km./h. Ven un paso de peatones y un anciano
cruzando con dificultad, apoyado en su bastón. Sin ningún miramiento lo
atropella lanzándolo contra la pared.
- ¿ Lo ves ? le dice al de al lado, ¿ Soy o no soy el más malo ?
Con una inconsciente sonrisa le contesta el otro :
- Te equivocas, el más malo soy yo... el anciano era mi padre y no te dije nada.
Tras una breve y reparadora somnolencia para unos y disfrute del paisaje o la lectura otros, Viso nos indica que para nuestra próxima visita tendremos que entregar los N.I.F. y otros documentos identificativos, provocando gestos de extrañeza que son pronto subsanados por el Jefe de expedición, mediante el siguiente comunicado por el altavoz :
... Breve soplo de aire probador de sonido ... "Ya no hace falta entregar los carnets, con una ligera presión al guía ha quedado solucionado". Agradecemos la gestión y llegamos al Monasterio de "Las Huelgas", paradójicamente el fin de semana en el que se celebra El Día del Trabajo... Hubo quien tenía dudas si entrar o no.
Nos estaba esperando Nicolás, para muchos "el mejor guía de Castilla - León".
Las Huelgas : Extraordinario Monasterio de tres naves, crucero y cinco capillas absidales. Como los datos históricos los tenemos en el folleto de viaje, Internet y otros, pasaré a comentar lo que más me llamó la atención:
Empezamos visitando el Panteón Real, con un suelo de roble trabajado tabla a
tabla, remachado con llamativos clavos y cámara de aire en el subsuelo. Contiene
numerosos sepulcros de reyes e infantes castellanos (De Alfonso VII, Alfonso
VIII y Dª Leonor, la Infanta Berenguela, entre otros)
Es Monasterio de la Orden del Císter (femenino). La madre abadesa de este monasterio, gozaba de gran poder civil y religioso, llegando a decirse en la época que: "Si el Papa se pudiera casar, lo haría con la Abadesa de Las Huelgas Reales".
Cuenta con un Museo de Ricas Telas, cuyos tapices se encontraban, el día de nuestra visita, expuestos en el Palacio Real de Madrid.
Llaman la atención sus capillas con preciosas yeserías de tipo almohade (Pavos reales, oraciones árabes, etc.). Una de estas capillas pasa por ser la mejor de España, existiendo dudas sobre su uso inicial, bien como fumadero de opio o como sala de baños turcos.
Mención especial ha de tener la Capilla de Santiago, donde una marioneta del apóstol allí presente, nombraba caballeros.
Para hacer más reales dichos nombramientos, Nicolás, nuestro guía, ejerció de marioneta, nombrando a Belén, esposa de José Manuel Cernuda, caballera de esta expedición.
Menos mal que fue prudente en sus ademanes, pues de lo contrario el auténtico caballero de la dama en cuestión (el compañero Cernuda) lo hubiera retado a duelo y mal se lo fiaríamos al bueno de Nicolás.
Cuenta con el pendón de la batalla de Las Navas de Tolosa, tela de 3,30 x 2,20, obra maestra de tapicería almohade del siglo XIII.
Tiene también, en palabras textuales de Nicolás : "Un órgano ibérico, con tubos horizontales y verticales que se tocan desde la parte central".
Terminada la interesante visita, partimos animados hacia la próxima. Atravesamos Burgos ciudad, al lado del río Arlanzón, observando el Parque del Panal, el Puente de los Malatos, Paseo de la Isla y Palacio de la Isla, donde Franco dio por finalizada la Guerra Civil española, el Paseo del Empecinado, Palacio de Justicia, Iglesia de La Merced, Arco de Santa María, Puente de San Pablo, con la estatua de El Cid, solar donde se edificará el Museo de la Evolución Humana (Atapuerca), Parque de la Quinta, etc. , todo a través de amplios parques y arboledas que convierten a Burgos en la tercera ciudad europea con más zonas verdes.
Cartuja de Miraflores:
Llegamos y miramos... pero flores, pocas. La mandó construir Juan II, padre de Isabel La Católica, en 1442. Llama la atención las cuatro partes de que consta, distribuidas para: seglares, hermanos, padres y capilla.
Cuenta con un precioso coro, con diez de sus sillas de diferente estilo al resto, dado que las originales fueron quemadas en su día por las tropas de Napoleón, para calentarse en los rigores invernales.
Los "padres" oran y meditan, mientras "los hermanos" trabajan. Los "padres" son "ungidos" y los hermanos legos = "no ungidos".
Tiene un valioso retablo mayor, esculpido en madera por Gil de Siloé, autor igualmente
del magnífico sepulcro de alabastro, donde reposan los restos de los padres de
Isabel la Católica, Juan II e Isabel de Portugal.
Al término de la valorada visita, reparamos en un pintoresco vendedor de souvenirs en la arboleda inmediata y, ya en el autobús, Nicolás aprovechó para contarnos la austera vida de los cartujos, los requisitos que se exigían para entrar, etc. ... no consiguiendo convencer a ninguno de los excursionistas.
A recordar el chiste del monje protestón ... (Comida mala, cama dura, me voy...)
De allí al bonito hotel ABBA - Burgos, antiguo seminario convertido en un confortable y moderno establecimiento. Recomendable.
Comida en el hotel, donde una vez más disfrutamos del buen ambiente y camaradería entre todos.
Por la tarde, bajo la batuta de Nicolás, recorrimos parcialmente La Ruta del Buen Conde, visitando el Monasterio de Sto. Domingo de Silos y Covarrubias.
En el primero, a la entrada, varios de nosotros dejamos máximas para la posteridad, en el libro de visitas, a la vez que se podían comprar recuerdos varios.
El Monasterio lo fundó en el 919 el Conde Fernán González. A destacar el claustro, con dos pisos de arquería de medio punto sobre columnas pareadas. Sus capiteles presentan una de las más ricas muestras animalísticas del románico.
Después de visitar la botica nos detuvimos ante el verdor enhiesto del famoso ciprés que vigila el claustro, al que el poeta Gerardo Diego inmortalizó:
Mudo Enhiesto surtidor de sombra y sueño
Que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
Devanado a si mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
Fecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
Peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
Qué ansiedades sentí de diluirme
Y ascender como tu, vuelto en cristales,
Como tu, negra torre de arduos filos,
Ejemplo de delirios verticales,
Ciprés en el fervor de Silos.
Finalizamos la visita en el moderno museo de ornamentos y joyas sacras.
En el trayecto hasta Covarrubias apreciamos los sabinales por los que El Cid huyó al destierro.
Ya en la localidad , patria de los "racheles", disfrutamos caminando ante el edificio del Adelantamiento, imaginándonos a Dª Urraca en su torre-prisión, bajo la cual otra princesa, Cristina de Noruega, controla inmutable a los visitantes de la Colegiata, donde algunos/as disimuladamente tocaron la campana repetidamente con fines casamenteros.
Otra vez pudimos contemplar un hermoso órgano ibérico de ¡860 tubos!, cuyas notas son comparables a las de los Stradivarius en violín.
Visitamos el claustro y el museo, donde destaca el tríptico de la Adoración de los Reyes.
Regresamos al hotel para, tras el reparador baño, disfrutar en la cena de la gastronomía castellana y el ambiente del sábado noche.
Después del desayuno, salimos para Briones, localidad riojana donde se encuentra el
Museo del Vino - Fundación Dinastía Vivanco. Extraordinario y sin parangón con
cualquier otro de su género en nuestro país.
Fue inaugurado el 29-06-04 por S.M. El Rey Don Juan Carlos. Cuenta con 9.000 m2 de exposiciones clasificadas y ordenadas temáticamente.
El gusto, el esmero y las piezas y medios con que ha sido realizado, tanto en su diseño exterior como interior, lo convierten en un permanente disfrute para el visitante.
El orden de los compartimentos : 1) Nacer, crecer, madurar. 2) Guardar las esencias. 3) La bodega : el sueño. 4) El vino arte y símbolo. 5) Abrir, servir y beber y 6) El jardín de Baco, ofrecen una completa y pormenorizada inmersión en el mundo del vino que hacen valorarlo como vivo, tangible y cercano.
Comimos en su panorámico restaurante y durante la tarde visitamos Briones y La Guardia, regresando a Burgos, con cena libre.
Visita guiada por Burgos : Comenzamos por la catedral, admirando a la entrada una carroza de plata que procesiona solamente el día de Corpus. Levantamos la vista para admirar el rosetón de colores únicos e irrepetibles. Continuamos por las capillas laterales reparando en el deterioro de la piedra en los paneles que recibían directamente la luz exterior.
El cimborrio (torre que domina el crucero) y la escalera dorada nos detuvieron nuevamente, así como la capilla de los Condestables.
El centenario coro con 103 sillas, la tumba de El Cid, catorce veces cambiada de sitio, el fabuloso retablo mayor que es como un catecismo escultórico, no olvidemos que, como bien nos recordaba Nicolás, las catedrales son como libros hechos arte; el brasero que se mantuvo encendido cuatrocientos años, el claustro con vidrieras para protegerse del frío ... ("Burgos tiene dos estaciones: El invierno y la del ferrocarril"), la capilla de Santiago, las piezas de orfebrería sagrada y la escultura del Cristo atado, dieron amplio contenido a la visita catedralicia.
A las doce horas (Cinco minutos más en Burgos...) " El papamoscas " se rió de nosotros desde lo alto y continuamos la visita monumental exterior, con la puerta de Santa María, Plaza Mayor, Casa del Cordón, Teatro Principal, Palacio de la Diputación, Iglesia de San Nicolás (Nada que ver con la magnífica de Avilés...me apuntan) con su singular retablo de piedra, cerrando con la puerta de la Coronería que daba acceso a la renombrada escalera dorada interior.
A partir de aquí, con el aplauso y agradecimiento a Nicolás, se dio paso a la sesión vermouth y degustación de pinchos típicos, hasta la hora de la comida en el afamado Mesón El Cid, saliendo para Asturias animados a apuntarnos a las venideras excursiones, por lo mucho que fomentan la cultura en sus diversas variables (Arte, gastronomía, música, teatro, etc.) y sobre todo, lo reconfortante que es compartirlas con compañeros y amigos.
P.D.: Las apreciaciones humorísticas, como algunos habréis imaginado, son de quien ahora me dice sentirse : "De Avilés de toda la vida".