CRÓNICAS 2007

SANTA CRISTINA DE LENA

Juan Velasco

Hermano de nuestra compañera Pili Velasco, de la O.P. de Avilés

El Servicio Meteorológico ya nos lo había advertido, pero cómo íbamos a hacerles caso tratándose del optimismo y previsión de Viso.

Hubo quienes a última hora cambiaron tren por coche, por si las nubes, que no las moscas, nos incordiaban más de la cuenta. Así pues hacia las 11 h. llegaron a la estación RENFE de Pola unos 10 valientes los que, sumados 4 de “seiscientos”, iniciaron la breve caminata hacia la Vega de Rey. Y hubo suerte, no llovió. Y a la estación de La Cobertoria fueron llegando los más comodones en flamantes coches, que para bien de muchos al final servirían para descanso de algunos

Cumpliendo horario, hacia las 12 la simpática Soraya, azafata del Centro de Interpretación de Santa Cristina, impartió documentadas explicaciones sobre el Prerrománico Asturiano (Ramirense en especial), breve historia del Reino y las hermosas maquetas del Naranco, Santullano, Santa Cristina, etc.

Debido al alto poder de convocatoria que tienen nuestros “turopereitos” (Soraya contaba con bastantes menos) no hubo documentación suficiente para todos, cosa que enseguida arregló “el de siempre” limitándonos al 50 % del papel, es decir que uno de cada dos a dos velas. Como en las rebajas 1x2 (o es al revés?).

Y claro, empezó a llover. Y hala, a subir a Santa Cristina por el “empinau y esniudiosu camín”. Pero bueno los del coche mejor que los otros, hasta dieron alguna que otra vuelta para reducir esfuerzo a los más remolones. Alla arriba una muy amable Inés informó lo pertinente, esquinas incluidas, mazmorra de penitentes, abatares de los 30 (¡!), etc. Y alli, ya “escamplau” la foto de rigor. Lamento no haber llevado la máquina adecuada (en lugar de la compacta ya un tanto “machacá”, pero es lo que hay y ahí la teneis).

Para entonces ya los había que hablaben del gusanillo, una botellina de sidra, les berces del pote, etc., bueno ya sabéis “que taba entrandoyos la fame”. Y va Viso que todos “pa riba”, que “ta a tiru de piedra”, que “ye dondel fumu”.Y él en coche, claro, pero como ye de Santullano (o sea del Camin de Mieres) ye buena persona y de Felgueras a Palacios y de Palacios a Felgueras dio unos cuantos viajinos, aliviando entre otros al que escribe, que por mor del lumbago no andaba nada bien.

Y allá estaban esperándonos Maria y Roberto (vaya con las casualidades, resultó que ella era hija de un gran de amigo de mi suegro, del “Marotu” de Olloniego, fallecido recientemente y en su bar –que lo tenia allí en zona “gabinense” y con él creo que sigue su viuda, la madre de Maria- estuve yo repetidas veces por seguir la querencia de Vicente, que como podéis suponer es el padre de la “maria” mía no la de Roberto). Bueno vaya rollo y no sigo porque también con Roberto encontramos que había curiosas coincidencias de tiempos pasados, lugares próximos y parientes conocidos (al fin y al cabo yo procedo de tierras lenenses, casi payariegas, etc. etc.) Y vale.

Vamos a lo nuestro. En Felgueras el matrimonio tiene esa casina tan bien arreglada que veis en la foto y hasta allí fue Viso, no sé cómo, a localizar un sitio donde comer buen pote asturiano (con su compango), caldereta de cabrito, frisuelos como postre, tras entrar con unos platinos de jamón, chorizo y creo que queso.

Un poco apretadinos estábamos y yo creo que si los meteorólogos hubieran previsto buen tiempo los más de 60 que sin duda seríamos lo íbamos a tener difícil. Los 53 que éramos (s.e.u.o.) estuvimos bien, sentaditos sin “correar”.

Tras la comida hubo algunos intentos de “corear” (ojo, no ye lo de antes, con dos erres). Para entonces yo había pegado l a hebra con Roberto y Maria (con esta menos, que atendía a la cocina) y pasó lo que pasó, lo del rollo por mor de mi suegro.

Pero no hubo mucho éxito, a pesar de que yo también puse junto con mis hermanas un granito de arena. Quizá, aunque la tarde mejoró sensiblemente, la gente tenia miedo de que se metiera en agua durante la bajada.

Yo, por si acaso, baje con Viso en coche hasta Pola y allí recogí el mío. Hice el recorrido de vuelta hasta alcanzar a la tropa de a pie que para entonces ya estaba llegando a la estación de La Cobertoria.

Recogí a mis tres hermanas y carreterita adelante hasta Avilés.  Y seguimos con el coro, por supuesto.

Resultó un martes 20 de febrero muy agradable si no por el tiempo si por la compañía.

Hasta que llegue la correspondiente a 2008 y que nos veamos todos en la caleya que nos prepare Viso, si José Antonio tiene fondos. ¿Habrá más jubilados?

Saludos a todo el personal.